Existen centenares de tipos de pasta y tan importante es la cocción de la pasta como su aderezo, a pesar de que la materia prima pueda ser la misma, cada tipo de pasta, por su forma y su tamaño, se expresa mejor si se acompaña de un tipo de salsa que se adapte a ella.
Hay pastas lisas, acanaladas, largas, cortas, tubulares… una salsa menos densa quedará en las hendiduras de la pasta acanalada por ejemplo, mientras que si esa salsa líquida la sirves con unos espaguetis, obtendrás un plato de espaguetis con una sopa de salsa.
Si la salsa se hace con verduras, carne, marisco, etc, al tener trocitos, combina a la perfección con la pasta corta, sea o no hueca (hay recetas que llevan la contra a la teoría, como los espaguetis con almejas, la variante para mejorar el plato, serían los fideos).
- Pastas largas tipo tallarines: salsas calientes de tomate, verdura o hierbas, salsas blancas con crema de leche o similar, salsas de pescado o marisco y aliños de aceite de oliva aromatizado.
- Pastas gruesa y corta, es ideal un aderezo de salsas de carne y de verduras, como un ragú de ternera, de carne con setas, etc.
- Pasta plana y corta, mejora las salsas cremosas con queso o requesón, nata o purés.
También podemos jugar con los colores de la pasta, que además de aportar distintas vitaminas, ofrece presentaciones y combinaciones que entran por los ojos.
A más densidad de la salsa a emplear, más ancha debe ser la pasta a utilizar. También cuanto más grasa sea la salsa - o aceitosa - más larga ha de ser la pasta ya que ese mismo unto permite recoger con más facilidad toda la longitud. La única excepción a esta regla empírica son los espagueti y los tagliatelle que se pueden combinar con cualquier tipo de salsa.
Conchiglie : pasta que se sirve con diferentes tamaños. Las pequeñas retienen muy bien las salsas mientras que las grandes se emplean para rellenar y gratinar.
Cannelloni : tubos de pasta que se rellenan al gusto y cubren con salsa antes de ser gratinados.
Farfalle : el nombre deriva de la palabra "farfalla", mariposa en italiano. Se utilizan principalmente con salsas cremosas y con tomate, las hay teñidas con verduras.
Fusilli : forma de sacacorchos y gracias a ello retienen muy bien las salsas cremosas de leche o nata. Son muy populares las variedades teñidas de colores.
Lasagna: placas de trigo duro que se alternan en capas de carne picada o verduras, generalmente y luego hornean con alguna salsa.
Linguine : son como los spaghetti pero de forma plana. Prácticamente siempre se emplean con salsa pesto o con adición de frutos del mar.
Makkaroni: se puede decir que es muy similar al penne (lo que en España llamamos macarrones) y al rigatoni sólo que nunca se suele añadir huevo en su confección. Se emplea con salsas de todo tipo.
Penne : en España y otros países se denomina "macarrones". Se hacen rallados o lisos, siendo los primeros adecuados para salsas poco densas.
Ravioli : se trata de pequeñas bolsitas de pasta rellenas de carne, verduras o queso. Se suelen servir con salsas ligeras como el pesto o con tomate.
Rigatoni: se pueden emplear con cualquier tipo de salsa.
Spaguetti: es una de las pastas más antiguas y populares del Mundo, originaria del sur de Italia. Casan bien con muchos tipos de salsa. Los tipos más finos se conocen como spaghettini y vermicelli que casi con las mismas propiedades permiten cocciones mucho más rápidas.
Tagliatelle : Se suelen servir con salsa boloñesa. Es bastante corriente teñirlas con verduras y se suelen comercializar como una cinta enrollada formando "nidos".
Tortellini : es una pasta tubular con forma de anillo que se rellena de carne, queso o verduras. Se puede servir simplemente con mantequilla o salsas cremosas incluso incorporada a sopas, caldos o estofados. Es correcto gratinarlos.
Fuente: Gastronomía&cía, Mediahoradecocina.
En la próxima entrada encontraréis varias recetas para que practiquéis en casa, fáciles, rápidas y para toda la familia! ;)