¿A
quién no le gusta estar de buen humor? Estando alegres y positivos conseguimos
enfrentarnos a los problemas, superar retos o alcanzar objetivos de una manera
brillante.
¿Y
sabíais que el estado de ánimo mantiene una estrecha relación con la salud?
Estar
de buen humor fortalece el sistema inmunológico, previniendo la aparición de
enfermedades y prolongando la vida, mientras que la tristeza y la ira debilitan
las defensas y atraen a los patógenos.
Pues
bien, aunque suene repetitivo, una de las claves está en llevar una
alimentación sana y equilibrada gracias a las propiedades de algunos alimentos
que tienen efectos antidepresivos y nos ayudan a estabilizar nuestro estado de
ánimo.
Sustancias que
regulan el estado de ánimo
Ácido
fólico: es importante para la función cerebral. ayuda a regular el estado de
ánimo, el sueño y el apetito.
Ácidos
omega-3: en el año 2000, el psiquiatra Andrew Stoll, de la universidad de Harvard
(EE.UU), demostró que tenían un efecto antidepresivo y estabilizaban el estado
de ánimo. además, según un estudio reciente de la asociación británica para el
manejo de la ira, una dieta rica
en omega-3 nos permite gestionar mejor las situaciones estresantes.
Feniletilamina:
pertenece al grupo de las endorfinas y es una sustancia que mejora el estado de
ánimo.
Magnesio: disminuye con el estrés físico y psicológico y cuando los niveles de magnesio son bajos se libera más adrenalina con el estrés. niveles bajos de magnesio pueden llevar a estados de irritabilidad, nerviosismo, agresión y fatiga.
Serotonina: sustancia química, clasificada entre los neurotransmisores, que se encuentra en varias regiones del sistema nervioso central y que incide directamente en el estado de ánimo. Se ha demostrado que tanto la escasez como el exceso de serotonina nos afectan en este sentido. los niveles de serotonina en el cuerpo suelen ir descendiendo progresivamente a lo largo del día así que necesitamos reponerla.
Teobromina: alcaloide que produce la estimulación del sistema nervioso central.
Triptófano: aminoácido esencial que ayuda a producir serotonina.
Treonina: aminoácido esencial que interviene en la producción de neurotransmisores, estos son la clave en la transmisión de información por parte de nuestro cerebro y los encargados de nuestro estado de ánimo y felicidad.
Vitamina B1: efecto benéfico sobre el sistema nervioso y la actitud mental. ayuda en casos de depresión, irritabilidad, pérdida de memoria, pérdida de concentración y agotamiento.
Vitamina B12: es imprescindible en el metabolismo normal del sistema nervioso. mejora la concentración de la memoria y alivia la irritabilidad.
Vitamina C: con ella aumenta nuestra resistencia corporal y se mantiene la densidad necesaria de glóbulos rojos en nuestro cuerpo que son, en gran parte, los responsables de que seamos capaces de combatir el estrés. Es un elemento imprescindible para la creación de dopamina y adrenalina (estimulan las emociones).
Zinc: un mineral que según la academia polaca de ciencias mantiene a las neuronas vivas y es necesario para convertir el aminoácido triptófano en serotonina. Deficiencias de zinc están relacionadas con trastornos del estado de ánimo y la depresión.
Alimentos
Agua: por no tomar la cantidad
suficiente de agua, podemos sentirnos cansados y deprimidos. La deshidratación
pasa inadvertida y se considera cansancio lo que realmente es falta de líquido.
Esta falta de agua origina una disminución en la afluencia de sangre y
provoca que la función de los órganos del cuerpo se vuelva lenta. Por ello es
recomendable tomar de 8 a 10 vasos de agua al día.
Almendras: por su contenido en magnesio.
Avellanas: aunque poseen menor
cantidad de magnesio que
las almendras.
Avena: por su contenido en vitaminas del complejo B (B1 y B2),
hierro, zinc y fibra soluble.
Azafrán: también ha sido
identificado como un remedio natural contra la depresión en un estudio reciente
de la universidad de Teherán, en Irán.
Chocolate: contiene feniletilamina.
Espinacas: por
su alto contenido en ácido fólico.
Fresas: por su
contenido en fibra soluble esta
fruta ayuda a alargar la digestión, lo que hace que los niveles de azúcar en
sangre permanezcan estables, consecuentemente tendremos menos cambios de humor
e irritaciones. además por su contenido en vitamina C.
Huevos de codorniz:
presentan un sabor más fino que los de gallina, si los comparamos con estos,
los de codorniz son menos indigestos por tener menos grasas y colesterol, en
cambio aportan más proteínas,
hierro, fósforo, vitamina A, vitamina B2 y B3. y un menor aporte
calórico. También contienen triptófano.
Levadura de cerveza: es buena para
elevar el tono al poseer vitaminas
del complejo B, minerales como calcio, fósforo y hierro. Es rica en cromo, mineral cuyo déficit se asocia con la
sensación de ansiedad. Además de fósforo mineral que es indispensable para la
transmisión del impulso nervioso.
Ostras: por
su contenido en vitaminas del
complejo B, omega-3, zinc y selenio.
Patatas: son un alimento rico en
carbohidratos y es capaz de aumentar los niveles de serotonina.
Pavo: por su contenido en proteínas,
bajo aporte de grasa y ser rico en tirosina (aminoácido
que eleva la concentración de dopamina y noradrenalina), el pavo es bueno por
aumentar tu motivación e incrementar la resistencia al estrés.
Pescado: los pescados de agua fría
(salmones, caballa, sardinas) son ricos en ácidos grasosomega-3 y los pescados azules como sardinas o salmón son
también ricos en vitamina b12 y
triptófano.Pipas de calabaza: ricas en zinc, no sólo las semillas, la propia calabaza colabora en que nos sintamos de buen humor gracias a la vitamina B6 y al hierro que tiene. Ambas propiedades combinadas, transforman el azúcar que almacenas en tu organismo en glucosa estimulando la actividad cerebral haciéndote sentir despierto y animado.
Plátano: posee buena cantidad de magnesio, vitamina B6, ácido fólico, vitamina C y fibra vegetal.
Pomelo:
vitamina C.
Semillas
de sésamo: treonina.
Fuente: alimentandonos.com, MedlinePlus enciclopedia médica.
