lunes, 16 de enero de 2012

Consejos nutricionales para perder los kilos navideños

Lo prometido es deuda...después de buscar en varios sitios, he preparado una lista resumiendo lo que me parece más importante. Los consejos de hoy espero que os sirvan, tanto para perder el kilo ganado en Navidad como para el día a día evitando ganancias de peso innecesarias.


Antes de nada ya podéis ir guardando los mazapanes y los turrones para las próximas fiestas... ;)



No obsesionarse con perder peso:
         Lo ideal es pesarse una vez a la semana y recuerda que se trata de una trabajo a largo plazo para poder obtener buenos resultados y se recomienda que esté supervisado por un profesional de la nutrición.

Nada de dietas milagro.

Realizar entre 4 y 5 comidas al día:

  • Evitamos llegar demasiado hambrientos a la siguiente comida, nuestro metabolismo aumenta al comer varias veces.
  • Facilitamos la digestión.
  • Disminuimos la ansiedad evitando atracones.
  • Mejoramos nuestro rendimiento ya que estaremos manteniendo un aporte constante de nutrientes a lo largo del día consiguiendo mantener también nuestro nivel de energía evitando la fatiga y la somnolencia.

Reducir la cantidad de calorías que consumimos diariamente:

         El organismo comienza a “quemar” sus reservas de grasa para obtener energía.
    
    
Adquiere una rutina de actividad física:

         El ejercicio físico es uno de los pilares fundamentales para llevar una vida saludable.




Planificar el menú semanal:

      Conseguiremos una alimentación más equilibrada: comidas más variadas, mejor aporte de nutrientes ya que no improvisaremos al ir a hacer la compra evitando adquirir productos poco saludables.

Evitar ir al supermercado con el estómago vacío:

         Es preferible ir después de haber comido ya que así evitaremos comprar impulsivamente, favoreciendo la compra consciente.

Cocinar en casa:

         Mejor alimentado porque utilizarás menos azúcar, sal o aceite, que en los alimentos ya elaborados.

Comer despacio y masticar bien:
         No esperar a sentirse saciado en cada comida ya que indica que te has pasado comiendo.

Hidratarse:
         El agua es necesaria para el correcto mantenimiento de las funciones orgánicas. Recuerda que el agua no engorda ni antes, ni durante, ni después de las comidas.

Disminuir el tamaño de las porciones:

         Usar platos más pequeños es un buen truco para conseguir comer menos cantidad.

Preparar los alimentos asados, hervidos, cocidos, al vapor u horneados, en lugar de fritos o empanados.

Reducir la sal en las comidas:

         Evitaremos la retención de líquidos, responsable de algunos de nuestros kilos de más.
·      Usar menos sal a la hora de cocinar.
·      Evitar llevar el salero a la mesa.
·      Comprar alimentos “bajos en sal” o “sin sal añadida”

Reducir la cantidad de grasa:

  • No ingerir la grasa visible de los alimentos, como por ejemplo la grasa que rodea un trozo de carne.
  • Cocinando: utilizar claras de huevo en vez del huevo entero si vamos a comer más de uno como por ejemplo en una tortilla, usar el aceite en aerosol (reduciremos considerablemente la cantidad utilizada a la hora de cocinar a la plancha o aliñar ensaladas), elaborar sopas con caldos desgrasados,…
  • Comprando: escoger productos “bajo en grasa”, “desnatado”, “magro”, atún en conserva al natural, piña en su jugo (en vez de en almíbar),…
 
Comer a diario las 5 raciones de fruta y verdura:

         Aporte asegurado de vitaminas, minerales y fibra.

Procurar consumir la fruta con piel:

         Contiene más fibra y por lo tanto aporta mayor saciedad y menor índice glucémico.

Sustituye el azúcar por edulcorantes:

         No deberíamos utilizar el mismo edulcorante durante períodos muy prolongados para evitar posibles efectos adversos.

Es preferible utilizar alimentos frescos:
         Los precocinados y comidas preparadas suelen tener más grasas y más aditivos.

Sustituye alimentos por alimentos tipo light:
         Leche y yogures desnatados, refrescos light, mayonesa baja en calorías...
Ojo: que sea light no significa que se pueda comer el doble.

Modera el consumo de alcohol:

         Recuerda que el alcohol aporta casi las mismas calorías que la grasa y además se trata de “calorías vacías” ya que no aportan ningún nutriente. 

Seguro que la mayoría ya conocéis muchos de estos consejos, pero nunca viene mal recordarlos y a partir de ahora espero que los pongáis en práctica. :)

Fuente: Alimentación sana, blog Consejos de nutrición, SEEDO, Obesidad.net

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