jueves, 1 de septiembre de 2011

VAMOS A ORGANIZAR EL FRIGORÍFICO

En primer lugar hay que comprobar que la temperatura de nuestro frigorífico es la adecuada, la ideal es de 4-5ºC en el estante del medio, pero hay que tener en cuenta que no es la misma en toda la nevera por lo que si aprovechamos esta diferencia podemos conseguir un buen almacenamiento de nuestros alimentos:

Þ   Cajones de abajo (hasta 10ºC): para guardar verduras y frutas que podrían estropearse a temperaturas inferiores.

Þ   Estante de abajo (2ºC): es el punto más frío en los frigoríficos que tienen el congelador abajo; para los productos más perecederos como la carne y el pescado frescos.

Þ Estantes del medio (4-5ºC) y el de arriba (8ºC): para huevos, productos lácteos, embutidos, sobras, pasteles y todos los productos en cuyo envase se especifique “Una vez abierto, consérvese en frío”

Þ   Estantes de la puerta (10-15ºC): son los menos fríos; para bebidas, salsas comerciales, mantequilla,… en general para todos aquellos productos que sólo necesitan una ligera refrigeración.

Debemos evitar la contaminación cruzada, esto lo conseguiremos teniendo espacios bien diferenciados para los alimentos de distinto origen y también para los crudos y cocinados.
Ojo con productos como la leche, mantequilla o margarina ya que debemos conservarlos aislados de alimentos que despiden olor debido a que lo captan fácilmente.
Sobrecargar el frigorífico es un inconveniente ya que así sólo conseguiremos que el aire no pueda circular y se afecte la distribución de la temperatura.
Debemos saber que no todos los alimentos necesitan refrigeración (algunos productos incluso pueden perder su calidad); es el caso de los tomates, judías verdes, frutas exóticas o tropicales (los plátanos se ennegrecen, aunque no pierden calidad), pepinos, calabacines, el pan (se estropea más rápidamente).
Es necesario guardar los alimentos siempre bien tapados: envolverlos o taparlos para evitar que pierdan sabor y frescura. Las carnes y los pescados se han de colocar preferentemente en recipientes cerrados provistos de una rejilla para que no estén en contacto con el jugo que desprenden.

Hay que dejar enfriar los alimentos antes de meterlos
en el frigorífico ya que subirían la temperatura de la nevera habiendo más riesgo de contaminación y un mal funcionamiento del aparato.

Debemos ser cuidadosos con la higiene del frigorífico descongelándolo y limpiándolo regularmente con detergente ligero o bicarbonato y un paño húmedo. Si se descongela el aparato podemos utilizar agua caliente y un poco de vinagre ya que ayudan a eliminar los malos olores.
Tiempo de conservación (medida orientativa para que el alimento conserve sus características organolépticas):

TIPO DE ALIMENTOS
TIEMPO ESTIMADO DE CONSERVACIÓN
Pescado fresco (limpio y tapado) y carne picada (tapada) 
2 días
Carne y pescado cocidos 
2-3 días
Leche ya abierta, postres caseros, verdura cocida 
3-4 días
Carne cruda bien conservada (limpia y tapada) 
4-5 días
Verdura cruda y conservas abiertas (cambiar a otro recipiente si el original es una lata) 
4-5 semana
Huevos frescos 
2-3 semanas
Productos lácteos y otros con fecha de caducidad 
La que indique el fabricante en el envase

Fuente: EROSKI CONSUMER

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